viernes, 4 de diciembre de 2015

Por una solución inmediata mediante la provisión de los puestos afectados por bajas prolongadas

Por Javier Caso Iglesias | Analista Político

A nivel estatal los sindicatos quieren ampliar la tasa de reposición de vacantes y pedirán que suba del 50% actual a un 100%. Por su parte Hacienda ya ha manifestado que está dispuesta a cubrir el 100% de las bajas de funcionarios.

Por otra parte Guillermo Fernández Vara, Presidente de la Junta de Extremadura, se ha reunido con los agentes sociales en múltiples ocasiones en esta legislatura, en esas reuniones se ha anunciado, de forma reiterada, que la Mesa General de Función Pública de la comunidad abordará cuestiones relacionadas con la situación de la paga extra de los funcionarios suprimida en 2012, así como otras cuestiones tan importantes como la recuperación del poder adquisitivo de los empleados públicos y todo lo que tiene que ver con la reposición de efectivos.

A pesar de estas declaraciones y compromisos del Presidente de la Junta de Extremadura en sus reuniones y ruedas de prensa con los agentes sociales, la realidad en la Junta de Extremadura es muy otra.

En el artículo del periodista y funcionario Marcelino Ollé titulado "Extremadura pierde 2.400 funcionarios en 2015", y en el que aborda el déficit de plantilla en la Junta de Extremadura, se indica que los datos en nuestra región muestran que en el ámbito de la consejería de Sanidad existe un déficit estructural de 600 plazas y en el área de la Educación deberían ofertarse 1.300 puestos de trabajo. En el entorno de la Consejería de Administraciones Públicas las necesidades de personal se cuantifican en unas 500 plazas, repartidas fundamentalmente en los centros dependientes del Sepad (mayores, menores y atención a la infancia) y en algunos centros de Administración General. En definitiva en la Junta de Extremadura el déficit de plantilla alcanza las 2.400 plazas.

El personal funcionario al servicio de la institución, tanto de la OVZ como de la ITV de Plasencia, por ejemplo, han manifestado de forma reiterada su queja por la acumulación excesiva y permanente de trabajo debido a las bajas no cubiertas por falta de personal administrativo y auxiliar administrativo.

La situación ha sido puesta en conocimiento de los diferentes responsables institucionales con competencias en la gestión de los recursos humanos sin que se haya solucionado nada en todo lo que va de año.

Decir que la falta permanente de personal repercute en el desempeño de las tareas y en la atención al ciudadano. El personal de cara al público está sufriendo permanentemente situaciones muy tensas con los administrados. Algunos ciudadanos presentan quejas por escrito pero otros expresan su malestar verbalmente y de malas maneras que no es de recibo soportar por parte de los funcionarios; esta carencia de personal transmite una mala imagen corporativa y de los empleados públicos en general, cuando es posible solucionarlo cubriendo las plazas en situación de baja.

Los sindicatos están poniendo de manifiesto lo injustificable de este estado de cosas, por lo prolongado en el tiempo y por suponer una carga de trabajo excesiva e inasumible para los trabajadores afectados, y requieren al órgano competente su solución inmediata mediante la provisión de los puestos afectados por estas bajas prolongadas.

La solución podría solventarse a través de la activación de las bolsas de trabajo creadas al efecto en la Junta de Extremadura, mediante alguna reasignación de efectivos o activando el concurso de traslados; pero los cientos de altos cargos vitalicios de libre designación con los que cuenta la institución parece que no están para pensar. Será que llevan muchos años preocupándose, en exclusiva, de su propia mamandurria. Como afirmaba en este artículo que enlazo (http://goo.gl/fSGxsC), es ya hora de que los partidos políticos representados en el Parlamento de Extremadura elaboren una Ley que limite a 8 años el máximo de tiempo de permanencia en un alto cargo de libre designación.

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