Por Javier Caso Iglesias | Analista Político
La patada definitiva en el culo, de despedida y cierre, a los partidos que han transformado este país en la España del saqueo y del trinque, esto es, a los PP-PSOE de la Gürtel, los EREs, la Púnica, los Cursos, ..., no se la va a dar Podemos; se la va a dar Ciudadanos.
En este país siempre surge en el momento político adecuado el propinador de la patada, de despedida y cierre, en el culo; la patada que da fin a un ciclo y abre otro nuevo. En este caso el propinador de la patada en el culo al PP-PSOE en las elecciones generales del 20-D será Ciudadanos; eso, al menos, nos indican las encuestas. Podemos, por desgracia, no va a poder ser de momento, por sus propios errores de principiante, el protagonista de esa patada política en el culo al PP-PSOE, pero lo será con Ciudadanos al que los sondeos de opinión lo sitúan pisando los talones y casi empatado en intención del voto al PP-PSOE.
Dirán que Ciudadanos es más de lo mismo, pero la patada en el culo al PP-PSOE es muy necesaria y saludable para la democracia, y al PP-PSOE ya no le libra nadie de esa más que merecida patada en el culo. Así que, el 20-D, a concentrar el voto, bien en Ciudadanos o bien en Podemos, cada cual según sus preferencias, para que la patada sea de dimensiones apoteósicas. A ver si ya nos libramos, por fin, del PP-PSOE como protagonistas de la escena política; pues no son otra cosa que las dos caras de la misma falsa moneda.
A Podemos sugerirle que se democratice. Es una pena que un proyecto político que nació con grandes dosis de ilusión ciudadana se haya truncado al "izquierdaunizarse". A través de las listas planchas y los programas planchas que ya nadie se molesta en votar se ha ubicado en la metodología IU, perdiendo Podemos toda su frescura. Es una pena que Podemos se haya dogmatizado y reificado, es una pena que haya perdido sus principios metodológicos para aferrarse a una praxis organizativa calcada de Izquierda Unida que ha asfixiado la democracia interna erigiendo a los equipos CQP en el nuevo PCE leninista de Podemos. Podemos, consecuencia de esa inadecuada metodología organizativa, ha encenagado su discurso, sus formas y, lo que es más importante, sus principios. Solo se puede ser lo que organizativamente se es y organizativamente Podemos es una copia idéntica, algo más beautiful people en sus formas, pero exacta de Izquierda Unida en su esencia endogámica y excluyente. Y aunque formalmente no desee Podemos converger con IU, en la esencia son dos gotas de agua. La intención de voto que muestran las últimas encuestas lo evidencia, por ejemplo la de Simple-Lógica: Ciudadanos segunda fuerza por delante del PSOE. Ciudadanos ya pisa los talones al PP, mientras Podemos se desploma y cae al 11% de intención de voto e IU resucita con el 6%. Lo dicho, Podemos e IU dándose la mano en el mismo espacio marginal, y sin incidencia para alterar lo más mínimo el sistema, que siempre ha representado Izquierda Unida. Un espacio que, por abandonar a sus bases y a la ciudadanía, se ha visto Podemos relegado.
La patada definitiva en el culo, de despedida y cierre, a los partidos que han transformado este país en la España del saqueo y del trinque, esto es, a los PP-PSOE de la Gürtel, los EREs, la Púnica, los Cursos, ..., no se la va a dar Podemos; se la va a dar Ciudadanos.
En este país siempre surge en el momento político adecuado el propinador de la patada, de despedida y cierre, en el culo; la patada que da fin a un ciclo y abre otro nuevo. En este caso el propinador de la patada en el culo al PP-PSOE en las elecciones generales del 20-D será Ciudadanos; eso, al menos, nos indican las encuestas. Podemos, por desgracia, no va a poder ser de momento, por sus propios errores de principiante, el protagonista de esa patada política en el culo al PP-PSOE, pero lo será con Ciudadanos al que los sondeos de opinión lo sitúan pisando los talones y casi empatado en intención del voto al PP-PSOE.
Dirán que Ciudadanos es más de lo mismo, pero la patada en el culo al PP-PSOE es muy necesaria y saludable para la democracia, y al PP-PSOE ya no le libra nadie de esa más que merecida patada en el culo. Así que, el 20-D, a concentrar el voto, bien en Ciudadanos o bien en Podemos, cada cual según sus preferencias, para que la patada sea de dimensiones apoteósicas. A ver si ya nos libramos, por fin, del PP-PSOE como protagonistas de la escena política; pues no son otra cosa que las dos caras de la misma falsa moneda.
A Podemos sugerirle que se democratice. Es una pena que un proyecto político que nació con grandes dosis de ilusión ciudadana se haya truncado al "izquierdaunizarse". A través de las listas planchas y los programas planchas que ya nadie se molesta en votar se ha ubicado en la metodología IU, perdiendo Podemos toda su frescura. Es una pena que Podemos se haya dogmatizado y reificado, es una pena que haya perdido sus principios metodológicos para aferrarse a una praxis organizativa calcada de Izquierda Unida que ha asfixiado la democracia interna erigiendo a los equipos CQP en el nuevo PCE leninista de Podemos. Podemos, consecuencia de esa inadecuada metodología organizativa, ha encenagado su discurso, sus formas y, lo que es más importante, sus principios. Solo se puede ser lo que organizativamente se es y organizativamente Podemos es una copia idéntica, algo más beautiful people en sus formas, pero exacta de Izquierda Unida en su esencia endogámica y excluyente. Y aunque formalmente no desee Podemos converger con IU, en la esencia son dos gotas de agua. La intención de voto que muestran las últimas encuestas lo evidencia, por ejemplo la de Simple-Lógica: Ciudadanos segunda fuerza por delante del PSOE. Ciudadanos ya pisa los talones al PP, mientras Podemos se desploma y cae al 11% de intención de voto e IU resucita con el 6%. Lo dicho, Podemos e IU dándose la mano en el mismo espacio marginal, y sin incidencia para alterar lo más mínimo el sistema, que siempre ha representado Izquierda Unida. Un espacio que, por abandonar a sus bases y a la ciudadanía, se ha visto Podemos relegado.
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