Por Javier Caso Iglesias | Analista Político
La nueva política es título del más reciente artículo de Jaime Miquel (http://goo.gl/flghNK), considerado el mejor analista electoral de nuestro país.
Por mi parte quiero aportar, a este certero análisis de la nueva política que realiza Jaime Miquel, mi deseo de que Podemos comience a recuperar, de nuevo, su espacio primigenio natural y se deje de pastorear el espacio de la vieja izquierda.
Como analista político pienso que un número importante de votos que podrían ser de Podemos, de hecho lo eran hasta el mes de febrero de 2015, se van a ubicar en la abstención o se van a activar para apoyar a Ciudadanos al objeto de darle una patada en el culo al PP-PSOE.
Este seria un tema interesante para analizar, no solo políticamente, sino con datos y términos electorales; o sea, el de esa pérdida vertiginosa de apoyos electorales que ha sufrido Podemos en cuestión de meses (del 28% a principios de año al 14% actual)
Creo, y las encuestas de intención de voto lo constatan, que más de un 10% del electorado natural de Podemos se encuentra desmovilizado. El pensamiento del 15M más comprometido con la democracia, y que es alérgico a la poliarquía, se está desvinculando totalmente de Podemos por esas formas de hacer las cosas por parte del Consejo Ciudadano estatal de Podemos. Sirvan como ejemplo los dedazos de Pablo Iglesias a través de la reserva de puestos VIP en sus candidaturas sin someterse a procesos de primarias, así como las listas y los programas plancha de sus CQP sin buscar el acuerdo y el consenso de las bases.
Es más que obvio que el descenso continuado en las expectativas de intención de voto padecidas por Podemos desde enero de este año, se deben a estas prácticas copiadas del sistema de poder que Podemos dice combatir; además de su empecinamiento a no dialogar y comunicarse con las bases de la organización a no ser mediante mítines o consignazos transmitidos por televisión.
El dilema actual de Podemos es el de decidir en qué orilla ubicarse del eje conceptual nuevo-viejo. O pastorear a la vieja izquierda o romper con ella y liderar una verdadera revolución democrática que cambie las formas de relacionarse, entre ellas las de los dedazos y las listas plancha de los CQP.
La nueva política es título del más reciente artículo de Jaime Miquel (http://goo.gl/flghNK), considerado el mejor analista electoral de nuestro país.
Por mi parte quiero aportar, a este certero análisis de la nueva política que realiza Jaime Miquel, mi deseo de que Podemos comience a recuperar, de nuevo, su espacio primigenio natural y se deje de pastorear el espacio de la vieja izquierda.
Como analista político pienso que un número importante de votos que podrían ser de Podemos, de hecho lo eran hasta el mes de febrero de 2015, se van a ubicar en la abstención o se van a activar para apoyar a Ciudadanos al objeto de darle una patada en el culo al PP-PSOE.
Este seria un tema interesante para analizar, no solo políticamente, sino con datos y términos electorales; o sea, el de esa pérdida vertiginosa de apoyos electorales que ha sufrido Podemos en cuestión de meses (del 28% a principios de año al 14% actual)
Creo, y las encuestas de intención de voto lo constatan, que más de un 10% del electorado natural de Podemos se encuentra desmovilizado. El pensamiento del 15M más comprometido con la democracia, y que es alérgico a la poliarquía, se está desvinculando totalmente de Podemos por esas formas de hacer las cosas por parte del Consejo Ciudadano estatal de Podemos. Sirvan como ejemplo los dedazos de Pablo Iglesias a través de la reserva de puestos VIP en sus candidaturas sin someterse a procesos de primarias, así como las listas y los programas plancha de sus CQP sin buscar el acuerdo y el consenso de las bases.
Es más que obvio que el descenso continuado en las expectativas de intención de voto padecidas por Podemos desde enero de este año, se deben a estas prácticas copiadas del sistema de poder que Podemos dice combatir; además de su empecinamiento a no dialogar y comunicarse con las bases de la organización a no ser mediante mítines o consignazos transmitidos por televisión.
El dilema actual de Podemos es el de decidir en qué orilla ubicarse del eje conceptual nuevo-viejo. O pastorear a la vieja izquierda o romper con ella y liderar una verdadera revolución democrática que cambie las formas de relacionarse, entre ellas las de los dedazos y las listas plancha de los CQP.
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